El pasado 26 de enero y dentro del ciclo “Diálogos sin Fronteras”, tuvo lugar la mesa redonda “Las religiones y la paz”, organizada por la Asociación Cultural Exodus y por la Asociación Valéncia-Mediterrani de la UNESCO.

Representantes hinduismo, judaísmo, islam, budismo, cristianismo y fe Baha’i se reunieron en el Aula Magna del Centre Cultural La Nau de la Universitat de València.

Tres miembros fundadores del Foro Interreligioso Internacional Transcendence (FIIT) se encontraban entre los ponentes: Pujya Swami Rameshwarananda Giri, presidente del FIIT, miembro del Elijah Board of World Religious Leaders y consejero del Hindu Forum of Europe, así como de la Federación Hindú de España; Mansur Vicente Mota, Imán de Valencia y la Venerable Tenzin Choky de la comunidad budista y responsable del centro Nagarjuna de Valencia.

Rameshwarananda destacó el papel del hinduismo como “dinamo para la construcción de la paz” al promover desde su misma base de creencias el respeto a lo diferente, el diálogo interreligioso, el desarrollo de la consciencia y fundamentalmente la no violencia, recordando la figura de Mahatma Gandhi. Igualmente hizo alusión al concepto “Ecología Reverencial”, para finalizar explicando como el hinduismo concibe “la unidad entre todos los seres humanos, considerándolos como una familia”.

En este mismo sentido se expresó Tenzin Choky, afirmando que la familia humana, a pesar de sus aparentes diferencias, está unida por un vínculo común y resaltando la necesidad de realizar un proceso, tanto en lo personal como en lo social, para que la paz sea posible.

El Mansur Mota, tras criticar la pasividad de los poderes fácticos, afirmó que había llegado la hora de “aferrarse a la cruda y dura realidad, por muy difícil que resulte, pues cualquier persona, colectivo o pueblo del mundo, ante cualquier cambio de coyuntura política, puede convertirse, sin contemplaciones, en otra Palestina”

El acto finalizó con el encendido de unas velas que cada representante portó hasta un punto central del escenario, en representación de la unidad de todas las religiones.